Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
9 marzo 2012 5 09 /03 /marzo /2012 13:01

     Ya se han celebrado las elecciones generales y el cielo de la esperanza se ha nublado, por lo que los indignados ya no salen a tomar el sol. ¿Para qué? Han pasado de la indignación a la desesperación.

     ¿Para qué? Si es cambiarle el collar al mismo perro o cambiarle la corona al mismo santo.

     ¿Para qué? Si los sátrapas continuarán sentados en las respectivas poltronas del poder público, si los directivos y consejeros-delegados de empresas e instituciones financieras mantendrán sus astronómicas retribuciones, aun siendo unos y otros los responsables de la crisis económica.

     ¿Para qué? Si los vencedores se lavan las manos al igual que Pilatos y culpabilizan a los perdedores, como si ellos no hubiesen tenido responsabilidad ni participado en gobierno alguno. Hacven bien en lavarse las manos, porque las tienen tan sucias, tan manchadas, como los otros, por la irresponsabilidad, por la corrupción, por el despilfarro al disparar con pólvora jena, por el abuso de poder. Españoles, andaliuces, catalanes, gallegos, vascos, turolenses, ciudadanos de cualquier villa o aldea con derecho a la autodeterminación, gritad conmigo: "Ancha es Castilla".

     ¿Para qué? Si los medios de comunicación, como volcanes en perpetua erupción, vomitan noticias escandalosas, que apestan y contaminan la convivencia; no obstante, otras jamás verán la luz, quedarán en las profundidades oscuras del cráter, aunque supongamos o sepamos de su real existencia. Pero da lo mismo, ante tanta indecencia, sólo cabe calma, paciencia, resignación y confianza en que vendrán tiempos mejores.

     ¿Para qué? Si en este camino de la democracia, unos pocos corren por autopistas y otros muchos mal andan descalzos o con zapatos cuarteados, y lo que es más grave, sin brújula ni destino. No nos engañemos ni nos mienta la demagogia, porque la democracia no es el mismo falaz camino ni el mismo infame baile para los ricos que para los pobres.

     ¿Para qué? Si han desaparecido todas las referencias a la ejemplaridad, si una birreta, una toga o una corona se embarran igual que un palustre; si el criterio de cualquier mequetrefe es tan enjundioso como el del más erudito sabio, si el imbécil de turno es más aplaudido y alabadoi que el excelente artista.

     Amigo lector, ¿para qué seguir con la misma letanía? Casi todos estamos hartos de corrupciones, rapiñas, desmanes, abusos, mentirass... Por eso para no reventar, gritemos juntos: "Ancha es Castilla".

 

                                                                                     Febrero de 2012

Compartir este post
Repost0

Comentarios